EL PRIMER LIBRO

Paseando por la blogosfera me encuentro con una entrada interesante que nos sirve de inicio en la recomendación de libros para nuestro alumnado.

Se trata del  libro “ El guardián entre el centeno”  de Jerome David Salinger (Nueva York, 1 de enero de 1919 – Cornish, Nuevo Hampshire, 27 de enero de 2010)

Desde http://elblogantilibro.blogspot.com

LEEMOS:

“Muchas veces paseo entre las estanterías de la biblioteca, unas veces buscando libros para otras personas, otras para comprobar que todo está en su sitio y otras solamente para estirar las piernas. Este libro siempre me llamaba desde su sitio en el estante, asomaba discretamente y se pegaba a mi mano cuando la acercaba para coger algún libro, o comprobar que todo estaba en orden.”

En mi ignorancia pensaba que se trataría de una novela de terror psicológico (no se si establecí alguna rara relación mental con Los chicos del maíz, aunque solo fuera por el cereal, ja!) y, como a mí esos temas no me gustan nada, pensé que me iba a defraudar. Aún así, el seguía mostrándose en el estante cada vez que me acercaba .... y yo, que me dejo llevar por los impulsos no siempre con la misma fortuna, lo cogí.

Habia escuchado comentarios sobre Salinger, su autor, al cual parece que se le fue un poco la cabeza, y anda, si aún anda, ensimismado en su mundo de meditación trascendental. Nunca quiso que se invadiera su intimidad, y le dolió que amigos y familiares hicieran públicas cartas y otras informaciones relacionadas con él. Así que, más o menos, desapareció. Pero no les voy a hablar de eso ahora, porque ni a él ni a mi nos parece lo más interesante.

El guardián entre el centeno nació en 1951 y casi desde ese momento se convirtió en un clásico.

Hacia tiempo que no leía nada sobre la adolescencia que me pareciera tan delicado y tan elaboradamente simple. Me gusta cuando un escritor no pretende juzgar ni tampoco aleccionar a nadie con su historia y no por eso deja de darte una visión personal y a la vez global de la sociedad que describe y las personas que en ella viven.

He convivido una semana con Holden Caulfield, adolescente newyorkino viviendo una experiencia única a sus dieciséis años, sus contradicciones, sus sentimientos, sus miedos, su visión de la vida, de la gente, del presente y del futuro ..... sin más intención que la de sentir el momento.

Algunos pretendidos escritores actuales para adolescentes deberían leer a Salinger y aprender a tratar a los jóvenes con amor, humor y respeto"